Acatempan, municipio de Teloloapan, Guerrero, 10 de enero 2023.- Con la participación de la sociedad organizada de la emblemática comunidad de Acatempan, se llevó a cabo la representación del Abrazo de Acatempan, a continuación un poco de historia y una galería fotográfica de este acto cívico.
El Abrazo de Acatempan fue un gesto de reconciliación entre los realistas y las fuerzas independentistas mexicanas, que tuvo lugar el 10 de febrero de 1821.
Fue protagonizado por Agustín de Iturbide, comandante del ejército del Virreinato de Nueva España, y Vicente Guerrero, uno de los jefes de las fuerzas insurgentes que desde 1810 luchaban para proclamar la Independencia de México.
Se le da ese nombre ya que el encuentro entre los líderes de ambas fuerzas tuvo lugar en la ciudad de Acatempan, localizada en la actualidad en el municipio de Teloloapan, en el Estado de Guerrero.
El abrazo de Acatempan posibilitó la formación del Ejército Trigarante, que integrado por independentistas y antiguos realistas, luchó contra los que se negaban a aceptar la Independencia de México.
Contexto histórico
Luego del fusilamiento de José María Morelos, el 22 de septiembre de 1815, el movimiento independentista se debilitó y los insurgentes mexicanos se dispersaron por distintas zonas del Virreinato de Nueva España.
En septiembre de 1816 el virrey español Juan José Ruiz de Apodaca decidió indultar a todos los que depusieran las armas. La mayoría de los líderes independentistas aceptaron el perdón virreinal, con excepción de Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria, Leona Vicario y Andrés Quintana Roo, que siguieron resistiendo.
Gracias a esta política de apaciguamiento, Nueva España vivió una etapa de tranquilidad hasta fines de 1819. Pero el 1 de enero de 1820, el coronel español Rafael de Riego se sublevó en Sevilla y exigió al rey Fernando VII que jurara la Constitución de Cádiz, que había estado vigente entre 1812 y 1814.
Cuando esta noticia llegó a Nueva España, el alto clero, los terratenientes y los jefes militares temieron perder sus privilegios, por lo que comenzaron a pensar en la posibilidad de emancipar a México de una España liberal.
Entre esos jefes militares se encontraba Agustín de Iturbide, que en noviembre de 1820 recibió órdenes del virrey Apodaca de buscar a los independentistas que no habían aceptado su indulto y ponerlos fuera de combate.
Durante la búsqueda de los insurgentes, Iturbide intercambió cartas con Vicente Guerrero, pidiéndole que depusiera las armas; pero éste se negó a capitular. Tras varios encuentros militares favorables a los insurgentes y nuevos intercambios epistolares, Iturbide propuso a Guerrero un encuentro cara a cara en Acatempan, el 10 de febrero de 1821.
Causas y consecuencias del Abrazo de Acatempan
Causas
Las principales causas del Abrazo de Acatempan fueron las siguientes:
La revolución liberal que en 1820 encabezó el general español Rafael de Riego contra la restauración del absolutismo de Fernando VII.
El temor de los realistas novohispanos a depender de un gobierno metropolitano liberal que afectara los privilegios de la Iglesia, el ejército y otros factores de poder locales.
El cansancio de la sociedad novohispana, que tras diez años de luchas que ensangrentaron y empobrecieron el Virreinato, aspiraba a que el conflicto llegara a su fin.
El oportunismo de Agustín de Iturbide, que vio en el cambio político español la posibilidad de quedar al frente de un gobierno mexicano independiente.
Consecuencias
Las principales consecuencias del Abrazo de Acatempan fueron las que se detallan a continuación:
La proclamación del Plan de Iguala por parte de Iturbide, quien propuso proclamar la Independencia de México, mantener el catolicismo como religión oficial y garantizar la unión de todos los mexicanos. Este plan fue avalado por Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria y otros jefes insurgentes.
La creación del Ejército Trigarante, que recorrió el país para hacer valer lo propuesto en el Plan de Iguala y exigir a los que aun combatían que depusieran las armas. Este ejército entró triunfalmente en Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.
La firma de los Tratados de Córdoba, mediante los cuales el sucesor del virrey Apodaca al frente del gobierno de Nueva España, Juan O’Donojú, reconoció a México como una nación soberana e independiente, a condición de que fuera gobernado por un miembro de la familia real española.
La redacción del Acta de Independencia de México, el 28 de septiembre de 1821.
Bibliografía:
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Jiménez Codinach, Estela Guadalupe. México, su tiempo de nacer (1750-1821). México, Avantel. 2001.
Hamnett, Brian. Historia de México. Madrid, Cambridge University Press. 2001.