En el barrio de la Calavera en Pachivia de Ixcateopan de Cuauhtémoc , le llaman así porque es una colonia cerca del panteón, también se identifican como los “nancheros”; son la familia Vazquez, Bruno, los Ronces y los Maldonado.
Nanche cuyul o nanche criollo.
“Hace más 40 años mi tío Ranferi recolectó y se sentó con una caja de nanches en el lugar donde hoy está el monumento de Cuauhtémoc, después de un rato una persona pasó en su carro y negociaron el precio: fue la primer venta, a partir de ahí, más familias se fueron sumando a la recolección y venta”.
Hoy se encuentra en diferentes productos: nieve, mezcal, bolis, conserva y la venta al menudeo a orilla de carretera, “ya los militares no nos dejan vender ahí en donde nosotros nos poníamos”, menciona Guadalupe Bruno y señala el improvisado cuartel que está a unos 100 metros, su familia ya vendía incluso antes que llegara la estatua de Cuahutemoc a vigilar en su tierra.
“Yo he vendido desde chamaco, hace 28 años, nos vamos a traer el nanche desde temprano” son árboles silvestres están en terrenos comunales, estos no tienen químicos, ningún tipo de abono, todo es natural”.
Hay peligros que sortear, desde piquetes de avispa, caídas por la ladera, o que te agarre un fuerte aguacero y mordedura de alguna culebra.
El precio del nanche va cambiando: “empezamos a venderlo a diez pesos hace muchos años, hoy está en treinta la bolsa y con chile, pero en Iguala lo están vendiendo en 45 pesos”, me dice Gerardo con amplio dominio del tema.
La flor empieza en el mes de abril y mayo, los primeros nanches se dan a partir del 10 de julio “los pronteros”, en el mes de agosto es cuando todos los árboles están dando, se acaba para fines de este y para el 10 de septiembre ya casi no hay.
Así son la fechas que se tienen presente en la familia y la comunidad, hay que caminar mucho son muchos árboles pero cada vez más adentro.
Me comenta que hay un punto clave para que el nanche salga rico, le llaman “cuyul”, se logra cirniendo el árbol suavemente, el nanche que cae es el que se va a poner bueno, “no importa esté verde, se debe cernir con calma” de lo contrario si se sacude con fuerza, se tira uno que no está listo y no madura, por eso sale amargo.
“Yo empecé a perder la vista hace unos ocho años por una enfermedad rara, pero seguimos trabajando, hacemos nieve y vendemos el nanche en temporada”.
Gerardo y Guadalupe son una familia de Pachivia me dicen que para ir a cortar debo de llegar temprano y regresaremos pardeando, que se hace una comida y que tenga cuidado de las culebras: mazacoata, coralilla y cascabel.
Me dice que ahora que sea famoso por este reportaje que lo pase a ver, que le compren.
Gracias a la familia Maldonado Bruno por estos minutos y lo que aprendimos de su palabra, nos queda claro que la tierra en Guerrero es bondadosa y su gente también, la invitación queda abierta para ir a caminar y aprender.
Aprendamos juntos.
Teloloapan
Ixcateopan
Pachivia
Autor: Angel Roberto Maldonado Pineda.