11 de Abril 1911 Inicio de la Revolución en Apaxtla, Guerrero. Relato de Don Ranferi Román

“Algunas pláticas las tenían en el cerro del Texcal que se ubica al oeste de la Concordia que comunica con Acatempan; yo tenía como 6 o 7 años cuando mi tío Brígido me decía que tenía que llevar gordas al cerro del Texcal por las tardes, porque se decía que se iban a reunir. Me di cuenta que cada vez que había reunión en el cerro del Texcal hacían humo, según el tío Brigido era señal de reuniones. Ahí cierta noche vi diez burros cargados de zacate que pesaban mucho, ahí descubrí cuando me mandaron a darle zacate a los burros que venían metidos con 5 o 6 rifles o carabinas. Mi abuelo me decía: pues hijo, no lo creas, fui morralero de la causa revolucionaria, pues les llevaba de comer o de cenar a los pronunciados que dirigía el general Salgado.” ⁹

“De Apaxtla iban los hermanos Fidel, Simplicio y Guzmán Pineda Soto, Mariano Reyna (el aire) y Alfredo Domínguez; en el cerro del Texcal, allá…. en la Concordia, por lo regular los domingos hacían humo… era la señal cuando hacían reuniones.

“El 11 de abril (1911) tal vez fue domingo porque estaba yo franco, no había esquina platicando cosas sin importancia, cuando pasó un individuo corriendo y de paso nos dijo, en el cerro del toro hay pronunciados, nos reímos y lo consideramos loco, en broma pero a poco rato paso otro individuo y nos dijo lo mismo, como yo no sabía que era eso de pronunciados entré en tentación, mas al ver que los pocos transeúntes apresuraban el paso y se notaba la inquietud de todos, me fui para mi casa, como a las 8 de la noche salí al centro del pueblito tal vez a traer algún mandado y me detuve un poco en una esquina con amigos a platicar y de inmediato pasaron hombres corriendo y casi gritando “ya van a entrar los pronunciados” rápido me fui para mi casa, como el pueblito era bastante chico se oía bien el rumor de hombres de a caballo que entraron a todo correr, llegaron a la placita y se arremolinaron gritando con todas sus fuerzas, ¡vida dios que es lo primero! ¡Muera Porfirio Díaz!, ¡y viva Francisco I. Madero! Los gritos se incorporaban con algunas detonaciones de arma de fuego de distintos calibres.

“Así que ese dia 11 de abril de 1911 como a las 5 de la tarde estaban reunidos los hombres que dentro de unas cuantas horas darían el grito de: viva Madero en Apaxtla. Haré pues una lista de los hombres de Apaxtla: Fidel Pineda (encabezaba ahí el movimiento) Melitón Sánchez alias el conejo, Melitón Estrada, Crispín Brito, Arnulfo Román, Mariano Reyna alias el aire, Leocadio Reynoso alias el verde, Raymundo Solano y Uriel Román (mi hermano) este ultimo fue nombrado secretario general del general Jesús H. Salgado. Al ser informado que Uriel hacía mucho tiempo que venía haciendo labor maderista, ahí en Apaxtla se hicieron nombramientos y esa misma noche salieron rumbo a Cacalotepéc, ahí se les incorporó Rosario Santana y Genaro Castrejón, de Cacalotepéc hicieron el recorrido día y noche al paso por Tetela del Río del municipio de Tlacotepéc.”

Carta de Jesús H. Salgado

C. SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Después de varias juntas celebradas con dificultad preparando la revolución en el estado de Guerrero me levanté en armas el 2 abril de 1911 en el rancho denominado Arcotepec municipio de Teloloapan.

Recorrí varios pueblos; Petlacala, el Cirian, Laguna Seca, Buena Vista, Nejapa, Rezuapa, en el pueblo Oxtotitlan, reuní 155 hombres armados y caballos.

A continuación, se presentan batallas en que tomo otros pueblos.